Sessions dijo que dimitió a solicitud del presidente. “A petición suya, presento mi renuncia”, escribió en una carta dirigida a Trump.
Sessions será reemplazado temporalmente por su propio jefe de personal, Matthew Whitaker, dijo el mandatario.
Colusión con Rusia
El titular de la Casa Blanca tenía desde hace meses una relación tensa con Sessions, a quien recriminaba por haberse recusado en la pesquisa que lleva adelante el fiscal especial Robert Mueller.
Exjefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Mueller fue encomendado el año pasado a investigar si la campaña electoral de Trump coludió con los esfuerzos rusos para tratar de dañar a su oponente, Hillary Clinton.
La investigación de Mueller se ha ampliado para examinar los posibles intentos por parte del propio Trump de obstruir la pesquisa, lo que, de probarse, podría conducir al juicio político del presidente.
Sessions anunció oficialmente el 2 de marzo de 2017 que no supervisaría o participaría en la investigación sobre Rusia, causando el malestar de Trump.
Sessions tomó esta decisión porque había trabajado en la campaña de Trump, y porque tuvo contactos con el embajador de Rusia durante esa época.
“Agradecemos al fiscal general Jeff Sessions por su servicio y le deseamos lo mejor. ”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
“Nos complace anunciar que Matthew G. Whitaker, jefe de personal del fiscal general Jeff Sessions en el Departamento de justicia, se convertirá en nuestro nuevo fiscal general interino de los Estados Unidos. Él servirá bien a nuestro país”, agregó posteriormente el mandatario.
Sessions había respaldado la candidatura de Trump a la Casa Blanca en una época en la que nadie apostaba un centavo en favor del exitoso hombre de negocios. Ambos habían coincidido en la necesidad de montar una alianza anti-establishment.
Trump lo recompensó una vez que llegó al gobierno designándolo fiscal general, un cargo que le permitía supervisar al FBI, los fiscales y diversas agencias federales estratégicas.